
La importancia de los buenos hábitos del sueño
15 octubre, 2024
Evolución de la Interpretación de los Sueños en la Psicoanálisis: De Freud aFairbairn
15 octubre, 2024Partamos de un punto en común, todos dormimos, y cuantos de nosotros no hemos escuchado decir que el sueño es reparador, tal vez desde una perspectiva de descansar el cuerpo, pero también solemos decir “deja que lo consulte con la almohada”, esta última frase me da la impresión de que se refiere a una forma común de expresar: “déjame elaborar, digerir o procesar lo que está pasando” o “déjame ver que produce mi inconsciente”. Y es que en verdad que los sueños nos ayudan demasiado, a veces los desestimamos, pero recordemos que en la antigüedad tenían hasta el valor de ser premonitorios.
A la luz de los hallazgos de Freud diríamos que “interpretar un sueño significa indicar un sentido, sustituirlo por algo que se inserte como eslabón de pleno derecho, con igual título que los demás, en el encadenamiento de nuestras acciones anímicas” (Freud, 1900, pág. 118). Lo anterior abre un campo de reflexión enorme, sobre todo por el valor que le da a la producción onírica en la vida psíquica de los sujetos. El riesgo era que se le considerara como una cuestión mística y falta de rigor científico justo en una época en donde se buscaba la cientificidad de las producciones intelectuales. Por ello Freud fue riguroso y sumamente explícito en su obra, incluso, usó sus propios sueños para interpretarlos, con la finalidad de evitar que se supusiera que, si eran sueños de sus pacientes, estos fueran sueños de gente con alguna patología, incapaces de servir para fundamentar un método universal, que era su aspiración.

Derivado de que determinó que los sueños eran interpretables, los asemejó a los síntomas de diferentes formaciones psicopatológicas dándole un trato similar, “si uno ha podido reconducir una de tales representaciones patológicas a los elementos a partir de los cuales surgió en la vida psíquica del enfermo, enseguida se desintegra y este se libera de ella” (Freud, 1900, pág. 122). Con esto podemos pensar que, si bien los síntomas tienen un significado, los sueños también.
Aunado a lo anterior y siguiendo el tratamiento de los síntomas, Freud pensó en la asociación libre como un punto fundamental para la interpretación, pues nadie sabrá más de sus síntomas ni de sus sueños, que el propio paciente. Por eso se les pide que traten de evitar la censura y que fueran prolíficos en las asociaciones.
En este punto me gustaría mencionar que en una nota al pie de “La interpretación de los sueños” encontramos la referencia a libros orientales sobre los sueños, en donde se da importancia acentuada a “la interpretación de los elementos oníricos por la homofonía y la semejanza de las palabras” (Freud, 1900, pág. 121). Lo cual me hace pensar en otras manifestaciones del inconsciente como los lapsus o los chistes, y en la estrecha relación que mantienen con la lingüística, de esta forma podríamos hablar de que existe un referente diferente para interpretar los sueños como lenguas hay en el mundo. ¿Me pregunto si con el desarrollo del lenguaje, también se despliega la posibilidad de sueños más ricos en contenido?
Ahora bien, Freud propuso que el sueño es el guardián del dormir, en el sentido de que gracias a que podemos soñar podemos permanecer dormidos, cuando no soñamos, despertamos. Y es justo el estado de vigilia el que se nos presenta a veces como un obstáculo a la interpretación porque a las personas nos cuesta trabajo desmantelar la autocrítica, aunque Freud asegurara que es una labor sencilla que él dominaba a la perfección.
Referencia
Freud, S. (1900). Obras Completas Tomo IV: La interpretación de los sueños (1900 [1899]). Buenos Aires: Amorrortu 2017.